Para celebrar: nuevo artículo confirma que los datos federales actuales de Estados Unidos muestran el fin de la epidemia de vapeo de nicotina y la casi erradicación del tabaquismo entre los adolescentes.
El uso de cigarrillos electrónicos entre adolescentes en los Estados Unidos se considera un importante problema de salud pública. Sin embargo, una mirada de cerca a los datos federales muestra que la cantidad de usuarios jóvenes de cigarrillos electrónicos ha disminuido notablemente por debajo de los niveles considerados epidémicos desde su punto máximo en 2019.
El vapeo entre jóvenes no fumadores es una preocupación legítima, pero los riesgos conocidos del vapeo a menudo se exageran demasiado. Sin dudas hubo un aumento en la popularidad de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes durante la última década, pero desde 2019 ha habido una drástica disminución en la cantidad de usuarios de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes. Curiosamente, durante el mismo período las tasas de tabaquismo han caído constantemente a niveles récord. Hablar de una epidemia de vapeo en los Estados Unidos, hoy en día, parecer ser solamente un discurso basado en el pánico moral, no en la realidad.
Los profesores Riccardo Polosa, fundador del CoEHAR de la Universidad de Catania, Thomas B. Casale de la Universidad de Florida y Donald P. Tashkin de UCLA Health Sciences de Los Ángeles, publicaron en The Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice el artículo “Una mirada de cerca al vapeo en adolescentes y adultos jóvenes en los EE. UU.”, donde analizan la magnitud del problema y las implicaciones reales para la salud entre los adolescentes que usan estos productos de consumo. Su objetivo es brindar información actualizada sobre las tendencias de vapeo entre adolescentes y adultos jóvenes en Estados Unidos y evaluar el impacto del vapeo en la salud respiratoria.
“¡La erradicación del tabaquismo está a la vista!”
Entre los estudiantes de secundaria, el vapeo de nicotina ha aumentado sustancialmente durante la última década, pero ahora ha disminuido significativamente desde su punto máximo en 2019. En contraste, durante el mismo lapso, las tasas de tabaquismo han disminuido de manera sustancial y constante a niveles bajos récord. Estas tendencias y los análisis de alta calidad más recientes no sugieren que el uso del vapeo de nicotina sea una puerta de entrada al tabaquismo.
En la mayoría de los casos el uso de cigarrillos electrónicos es poco frecuente y es poco probable que aumente el riesgo de efectos adversos para la salud de un individuo, advierten los autores. Además, la mayor parte del uso ha ocurrido entre quienes ya han fumado y rara vez entre quienes nunca han fumado. Se ha informado un aumento similar en el vapeo entre los adultos jóvenes (18-24 años) durante la última década, aunque en menor medida que entre los estudiantes de secundaria. Al mismo tiempo, las tasas de tabaquismo han disminuido notablemente, pero siguen siendo más altas que entre los estudiantes de secundaria.
«Es una buena noticia que el vapeo entre los estudiantes de secundaria esté disminuyendo rápidamente, tanto que la «epidemia de vapeo entre adolescentes» ya ha terminado», dijo el profesor Polosa. “¡La erradicación del tabaquismo está a la vista!… pero debemos permanecer atentos para garantizar que los niveles de vapeo entre los jóvenes continúen siendo bajos. Mientras tanto, las autoridades deben hacer cumplir las normas vigentes que abordan las ventas ilícitas a menores para limitar el acceso a productos de tabaco y nicotina”.
Otros hallazgos
Curiosamente, la proporción de usuarios duales ha disminuido en los últimos años, según informan las encuestas federales (NHIS 2019: 23 %; NYTS 2021 12,5 %). Esto probablemente se deba a varios factores: a medida que las tecnologías mejoren con el tiempo, es probable que más usuarios encuentren que el vapeo exclusivo es una alternativa satisfactoria a fumar. Los autores explican que el uso dual debe entenderse correctamente como parte de una vía de comportamiento que evoluciona con el tiempo, no como algo estático y fijo. El vapeo puede comenzar sin la intención de dejar de fumar, pero a medida que el usuario se familiariza y encuentra el producto que le gusta, gradualmente hace más uso del producto en más situaciones.
“El uso reiterado o diario de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes no es muy frecuente: la mayor parte de los productos de suministro de nicotina, los usuarios jóvenes informaron el uso solo una o dos veces al mes. Los datos federales muestran que el uso diario de cigarrillos electrónicos no es común. Necesitamos fuertes campañas de prevención entre los estudiantes para informar sobre los riesgos potenciales”, agregó el Prof. Thomas B. Casale.
Otro hallazgo importante es que una gran mayoría de los vapeadores de la escuela secundaria están vapeando marihuana con una frecuencia comparativamente alta. Más allá del tema de EVALI ocurrido en 2019, la creciente popularidad del vapeo de marihuana es motivo de gran preocupación, ya que su uso durante la adolescencia se asocia con una disminución de la memoria, la atención y el aprendizaje.
“Los datos del NYTS de 2021 han mostrado una reducción del 58 % en el vapeo en la escuela secundaria”.
“Los adolescentes y adultos jóvenes no deben vapear, fumar, beber en exceso ni usar drogas ilícitas, pero algunos correrán los riesgos, sin importar lo que los adultos les digan. Existe una preocupación real con respecto al consumo de marihuana entre esta población vulnerable, pero solo se dispone de información limitada sobre los resultados adversos para la salud a largo plazo de estos productos”, afirmó el profesor Donald P. Tashkin.
El NYTS (Encuesta Nacional sobre el Tabaco en la Juventud) de 2019 confirmó un aumento significativo en el vapeo entre estudiantes de secundaria con respecto a años anteriores: el uso de cigarrillos electrónicos aumentó del 7,6% en 2017 al 15,1% en 2018 y al 22,4% en 2019. Por el contrario, el uso actual de cigarrillos de tabaco disminuyó del 3,6 % en 2017 al 0,8 % en 2019. Sin embargo, los datos del NYTS de 2021 han mostrado una reducción del 58 % en el vapeo en la escuela secundaria desde una prevalencia máxima de 27,4 % en 2019 a y 11,2% en 2021.
«No sabemos si el uso del vapeo en la juventud puede conducir a resultados negativos para la salud en la edad adulta y se necesitan estudios de alta calidad a largo plazo —concluyó Polosa—, aunque el vapeo se ha relacionado con síntomas respiratorios, tienden a ser transitorios y de significado incierto. En comparación con los cigarrillos convencionales, los cigarrillos electrónicos emiten muchas menos sustancias tóxicas y cancerígenas y, en comparación, la reducción de daños ahora es segura”.
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