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Entrevista a Federico N. Fernández: El éxito de Suecia en la lucha contra el tabaquismo y un enfoque pragmático hacia un futuro «sin humo» en Latinoamérica.

Federico N. Fernández, es Director Ejecutivo de Somos Innovación y CEO de We Are Innovation, se enfoca en impulsar la implementación de soluciones innovadoras a nivel mundial. Su objetivo es empoderar a ciudadanos y gobiernos para experimentar con nuevas alternativas y construir un futuro prometedor. En cuanto a la lucha contra el tabaquismo, Federico destaca la importancia de tomar decisiones informadas y enfocarse en políticas basadas en evidencia científica. Recomienda considerar la regulación de los Productos de Nicotina Sin Combustión (PNSC) y promover su comercialización, brindando información clara sobre sus beneficios y riesgos. Según el Índice Global de Políticas Efectivas Anti-Tabaquismo, países como Suiza, Reino Unido y Nueva Zelanda se destacan por adoptar políticas basadas en evidencia y ofrecer alternativas más seguras. Sin embargo, en países latinoamericanos, existe una brecha regulatoria y el principal desafío es actualizar las políticas existentes. Federico propone acciones como promover el uso de PNSC, implementar regulaciones inteligentes y reducir impuestos sobre estos productos. Suecia, que se encuentra en vías de convertirse en un país «sin humo», sirve como ejemplo de políticas exitosas al enfocarse en la reducción de daños y ofrecer alternativas más seguras.

Dialogo de AsoVape Argentina con Federico N. Fernández:

Aylen Van Isseldyk: Como Director Ejecutivo de Somos Innovación y CEO de We Are Innovation, ¿Cuál es tu enfoque principal para fomentar la creatividad y la innovación en Latinoamérica y Europa? 

Federico Fernández: Mi principal enfoque es lograr la implementación de soluciones innovadoras a nivel mundial. En Somos Innovación / We Are Innovation trabajamos arduamente para empoderar tanto a ciudadanos como a gobiernos a experimentar con nuevas alternativas para resolver problemas. De esta manera, construimos un futuro más prometedor para todos. 

Soñamos con un futuro donde la innovación y la experimentación con soluciones pioneras prosperen en cada rincón del planeta. Al colaborar estrechamente con nuestros socios internacionales, nos esforzamos por fomentar una cultura global de innovación. Esta metodología cooperativa nos permite enfrentar desafíos complejos, contribuyendo no sólo al progreso de las naciones individuales, sino también a un futuro global más luminoso e innovador. Nuestro compromiso es especialmente fuerte en Latinoamérica y Europa, regiones en las que vemos un potencial inmenso para fomentar la creatividad y la innovación de manera conjunta. 

Aylen: ¿Qué políticas públicas consideras más efectivas para reducir el consumo de tabaco y disminuir las tasas de tabaquismo en los países evaluados en el Índice Global de Políticas Efectivas Anti-Tabaquismo? 

Federico: Considero que apostar por decisiones informadas es fundamental en la lucha contra el tabaquismo. A lo largo de los años, se ha demostrado que las estrategias más efectivas son aquellas que toman en cuenta todas las alternativas disponibles y no sólo se enfocan en prohibir o limitar. 

Uno de los aspectos más novedosos y que debe ser tomado en cuenta es la regulación de los Productos de Nicotina Sin Combustión (PNSC). Es imperativo que se regule su uso de manera adecuada para evitar que los consumidores se sientan empujados hacia el mercado negro, donde aspectos como la calidad, trazabilidad y seguridad de estos productos pueden estar en riesgo. 

Por ello, recomendaría a los gobiernos que tomen en cuenta las siguientes políticas: 

  • Comercialización de PNSC: Es esencial que se permita la comercialización de estos productos, tanto en tiendas físicas como online. Esto garantiza que los consumidores tengan acceso a opciones más seguras y controladas. 
  • Información en Empaques: Los empaques de los PNSC deben contener información que sea acorde a la evidencia científica actual. No se deben usar advertencias gráficas o escritas que busquen desincentivar su uso sin fundamentos científicos. 
  • Fomento de los PNSC por Autoridades Sanitarias: Las autoridades de salud deberían considerar fomentar el uso de los PNSC como una política pública activa para reducir el consumo de tabaco. 
  • Comunicación Efectiva: Es fundamental que se comunique de manera clara y transparente los daños absolutos y relativos de consumir nicotina mediante PNSC en comparación con fumar tabaco tradicional. Esta información permitirá que los fumadores puedan tomar decisiones informadas y basadas en evidencia real. 

Las políticas públicas deben ser adaptativas y considerar todas las herramientas disponibles para reducir el impacto del tabaquismo en la salud pública. Estas recomendaciones, basadas en el Índice Global de Políticas Efectivas Anti-Tabaquismo, buscan ofrecer a los ciudadanos opciones más seguras y reducir el número de fumadores en el mundo. 

Aylen: En tu opinión, ¿Cuáles son los países con las mejores instituciones y políticas reguladoras en relación con la lucha contra el tabaquismo y por qué son considerados los mejores? 

Federico: En cuanto a la lucha contra el tabaquismo y las políticas regulatorias asociadas, he observado que existen diferencias significativas entre países en función de sus enfoques y métodos. Basándome en la información recopilada por Red Somos Innovación en el “Índice Global de Políticas Efectivas Anti-Tabaquismo” puedo mencionar algunas conclusiones. 

El estudio se enfocó en el análisis de regulaciones relativas a los Productos de Nicotina Sin Combustión (PNSC). En el índice se evaluaron políticas públicas en 10 categorías diferentes: desde el marco regulatorio hasta la promoción de la reducción de daños. 

De un total de 59 países analizados, distribuidos en 4 regiones, hay tres naciones que destacan notablemente. Suiza, que encabeza el ranking, debido a su enfoque comprensivo. Posee un marco regulatorio para todos los productos de PNSC y ha mantenido restricciones mínimas al acceso. Esta apertura reglamentaria ha facilitado que los fumadores tengan alternativas más seguras al alcance de su mano. 

Por su parte, el Reino Unido se ha destacado especialmente en su política con respecto a los productos de vapeo. Las autoridades británicas no solo permiten estos productos, sino que también los recomiendan como una alternativa válida y efectiva para aquellos que buscan dejar de fumar. 

Siguiendo una línea similar al Reino Unido, Nueva Zelanda también ha adoptado una postura progresista con respecto al vapeo, alentando su uso como una herramienta para reducir la dependencia al tabaco tradicional. 

Estos países son considerados líderes en la lucha contra el tabaquismo porque han adoptado políticas basadas en evidencia científica. También porque han demostrado un compromiso real con la reducción de daños, entendiendo que ofrecer alternativas más seguras puede ser una estrategia efectiva en esta lucha. 

Aylen: ¿Cuál es la brecha regulatoria que enfrentan los países latinoamericanos en comparación con aquellos que tienen instituciones más sólidas en términos de políticas efectivas anti- tabaco? ¿Cuáles consideras que son los principales desafíos para cerrar esa brecha? 

Federico: En relación a la brecha regulatoria en materia de políticas antitabaquismo, es evidente que existe una marcada diferencia entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, especialmente en Latinoamérica. 

El Índice revela que mientras en países desarrollados como Suiza, Reino Unido, Nueva Zelanda, Francia, España o Suecia, las políticas antitabaquismo están respaldadas por robustas instituciones y se basan en evidencia científica actualizada, en países latinoamericanos como Venezuela, Argentina, Chile, Nicaragua, Brasil, México, Panamá y Uruguay, la situación es alarmantemente diferente.  

La presencia de estos países latinoamericanos en los últimos lugares del ranking sugiere que hay una correlación entre instituciones regulatorias débiles y la implementación de políticas antitabaquismo que no son eficaces. 

Quizás el principal desafío para cerrar esta brecha sea la revisión y actualización de políticas. Creo que es crucial revisar y, si es necesario, reformar las políticas existentes basándose en investigaciones y estudios actuales. 

Cerrar esta brecha regulatoria no sólo beneficiará a los consumidores al brindarles opciones más seguras, sino que también contribuirá significativamente a la salud pública y al bienestar general de la población. 

Aylen: ¿Qué acciones específicas podríamos tomar en Latinoamérica para implementar políticas más efectivas y fortalecer nuestras instituciones en la lucha contra el tabaquismo? 

Federico: Para hacer frente al tabaquismo en Latinoamérica, es imprescindible adoptar políticas basadas en evidencia científica que, en lugar de prohibir, busquen reducir el daño del tabaquismo. Como lo mencionó un paper publicado en el prestigioso Journal Science, la prohibición puede tener consecuencias no deseadas y, por el contrario, medidas más abiertas podrían acelerar la desaparición del consumo de cigarrillos tradicionales y salvar mil millones de vidas.  

Basándonos en los datos del índice y en la evidencia disponible, propongo las siguientes acciones específicas para Latinoamérica: 

  1. Abandono de las Prohibiciones Generales: Se debería permitir la exhibición, publicidad, empaque y uso de Productos de Nicotina Sin Combustión (PNSC). La prohibición total puede generar mercados negros y reducir el acceso a alternativas más seguras al tabaco combustible. 
  1. Promoción Activa de los PNSC: Las autoridades deberían reconocer y promover el uso de PNSC como una herramienta válida y efectiva para aquellos que buscan dejar de fumar.  
  1. Regulación Inteligente: Es esencial crear un marco regulatorio claro y coherente para los PNSC, permitiendo la innovación y garantizando la seguridad del consumidor. Las regulaciones deberían ser flexibles y adaptarse al ritmo de la innovación en este sector. 
  1. Enfoque Integral: Es crucial proteger a los jóvenes del consumo de nicotina, estableciendo medidas efectivas para evitar el acceso a estos productos a menores de edad. Sin embargo, también es importante garantizar que los adultos fumadores tengan acceso a alternativas más seguras, para que puedan abandonar el tabaco combustible. 
  1. Reducción de Impuestos sobre los PNSC: Reducir los impuestos sobre estos productos puede contribuir a disminuir la prevalencia del tabaquismo tradicional. Los PNSC deberían ser más accesibles en términos de precio en comparación con los cigarrillos tradicionales y sus impuestos ir de acuerdo con el nivel de riesgo del producto.  

Aylen: Hablando un poco de Suecia me gustaría saber tu opinión y que pensas acerca de que Suecia está en vías de situarse en los próximos meses por debajo del 5% de prevalencia del tabaquismo. Es el nivel por debajo del cual el país pasará a considerarse oficialmente “sin humo”. No hay ningún otro país de la Unión Europea que esté siquiera cerca de replicar este registro y ninguno está actualmente en vías de conseguirlo antes del objetivo de la UE para 2040, dentro de 17 años.  

Federico: Suecia, sin duda, debería convertirse en un referente mundial en lo que se refiere a políticas antitabaquismo. Lograr que el índice de prevalencia del tabaquismo se sitúe por debajo del 5 por ciento es un logro monumental, y, al ser la única nación de la Unión Europea en rumbos de conseguirlo en el futuro cercano, demuestra que las políticas y estrategias adoptadas por este país son altamente efectivas. 

Aylen: ¿Qué ha hecho Suecia para alcanzar este logro?

Federico: En primer lugar, ha implementado políticas de salud públicas eficaces que son respaldadas por una fuerte campaña de sensibilización hacia los riesgos asociados al tabaquismo. Sin embargo, no se han limitado solo a las restricciones y prohibiciones. Suecia ha reconocido la importancia de brindar alternativas más seguras a la población. El enfoque en «reducción de daños» ha sido crucial; en lugar de simplemente desincentivar el consumo de tabaco tradicional, han permitido el uso de alternativas como el «snus» y las bolsitas de nicotina, lo que ha contribuido significativamente a la disminución del consumo de cigarrillos. 

Este enfoque pragmático, centrado tanto en la prevención como en la oferta de alternativas más seguras, es una estrategia que otros países podrían considerar adoptar. En lugar de centrarse exclusivamente en prohibiciones o campañas de sensibilización, se trata de ofrecer a los fumadores herramientas y opciones que les ayuden a alejarse de los cigarrillos tradicionales, mientras se minimizan los riesgos asociados con el consumo de nicotina. 

El hecho de que ningún otro país de la Unión Europea esté cerca de replicar el éxito de Suecia demuestra la necesidad de repensar y adaptar las estrategias a nivel nacional. Si bien cada país tiene su propio contexto y desafíos, el caso de Suecia muestra que es posible avanzar rápidamente hacia un futuro «sin humo». 

Aylen: ¿Cuáles crees que fueron las acciones específicas que ha tomado Suecia para lograr este importante avance en la lucha contra el tabaquismo? 

Federico: La adopción en Suecia de productos alternativos a la nicotina representa un paso pionero. En la batalla contra el tabaquismo, la distinción entre tabaco en sí y tabaquismo es vital. El tabaquismo, y no el tabaco en sí, es la epidemia contra la que lucha la OMS. Cuando no se quema, el tabaco puede estar presente en productos alternativos de nicotina que han contribuido a reducir las tasas de tabaquismo en países como Suecia. Los suecos han comprendido que combatir una adicción no siempre significa eliminarla por completo, sino que puede significar sustituirla. Al permitir el paso de los cigarrillos a productos de nicotina más seguros, Suecia ha ofrecido a los fumadores una vía para dejar de fumar. 

Aylen: ¿Qué tipo de métodos tradicionales y alternativas innovadoras de nicotina se han utilizado en Suecia? 

Federico: La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tomado medidas notables para hacer frente a los problemas sanitarios mundiales. Entre ellas, el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de 2003 y las medidas MPOWER de 2008, que son principalmente métodos coercitivos en un intento de frenar las tasas de tabaquismo. Su objetivo es vigilar el consumo, proteger al público del humo ajeno, concienciar sobre los peligros del tabaquismo, aplicar estrictamente la prohibición de la publicidad y aumentar los impuestos sobre el tabaco de combustión. Estas medidas, por muy exhaustivas que parezcan, sólo aportaron una parte de la solución. 

Suecia no se limitó a adoptar las recomendaciones de la OMS, sino que las combinó con una estrategia propia. No se trataba sólo de un planteamiento coercitivo, sino de una combinación de regulación, concienciación, prevención y aceptación de productos de nicotina alternativos. 

Aylen: ¿Cuál ha sido el papel de la regulación en Suecia para garantizar la accesibilidad, aceptabilidad y asequibilidad de las alternativas libres de humo? 

Federico: El éxito de Suecia en combatir el tabaquismo se ancla en una regulación estratégica que combina accesibilidad, aceptabilidad y asequibilidad. Suecia ha garantizado que las alternativas al tabaquismo estén al alcance de todos, permitiendo su disponibilidad tanto en tiendas físicas como en línea. 

Además, ha trabajado en cambiar la percepción pública sobre estas alternativas. A través de la educación y la correcta divulgación de información, han logrado que la población comprenda los beneficios de las alternativas en comparación con el cigarrillo tradicional. Productos tradicionales como el snus, arraigados en la cultura sueca, han facilitado esta transición, aunque con el tiempo, las nuevas generaciones optan por innovaciones más recientes en productos de nicotina. 

La asequibilidad también ha sido esencial. Al hacer que estos productos sean económicamente accesibles, más fumadores se sienten incentivados a cambiar. Según mi colega José Alberto León, la estrategia sueca no sólo se basa en restricciones, sino en fomentar un cambio genuino en la población. Su enfoque no es simplemente limitar, sino ofrecer opciones y educar, creando un entorno propicio para el cambio. 

Aylen: ¿Cómo se ha personalizado la estrategia para dejar de fumar en Suecia, atendiendo a las  necesidades específicas de cada género? 

Federico: La personalización en la estrategia sueca para dejar de fumar ha sido esencial, especialmente en la consideración de las diferencias de género. La encuesta realizada por Ipsos y titulada “Opiniones de los suecos sobre las alternativas a los cigarrillos. Uso de productos alternativos a la nicotina entre ex fumadores de cigarrillos”, ofrece una perspectiva fascinante sobre la creciente popularidad de los productos alternativos de nicotina entre los exfumadores. Si bien la salud es una preocupación principal para ambos géneros, al profundizar más, emerge una clara divergencia basada en el género. 

Las mujeres priorizan fuertemente los factores sociales en comparación con los hombres, sugiriendo que el contexto social de fumar y dejar de hacerlo tiene connotaciones de género. Si bien el snus tradicional sigue siendo popular en Suecia, ahora se encuentra en competencia con productos innovadores como bolsas de nicotina y dispositivos de vapeo. Estos reflejan una exploración de preferencias individuales, más que una simple transición, revelando una dinámica de género intrigante. 

Por ejemplo, el estudio muestra que las mujeres tienen una clara predilección por las bolsitas de nicotina y un creciente interés en el vapeo. Además, para ellas, factores como los sabores y los niveles de nicotina son de suma importancia. En contraste, aunque también relevantes para los hombres, no alcanzan el mismo nivel de prioridad que para las mujeres. Esta atención a las diferencias de género y la adaptación de la estrategia han sido fundamentales para el éxito de Suecia en su lucha contra el tabaquismo. 

Aylen: ¿Los suecos tendrán algún plan para compartir las experiencias exitosas de Suecia con otros países de la Unión Europea o a nivel internacional? 

Federico: La trayectoria de Suecia es evidencia del éxito de la complementariedad entre medidas de carácter estrictamente coercitivo y medidas que promueven un cambio conductual gradual. Ofrece elementos que podrían ser consideradas por determinados gobiernos e instituciones para alcanzar las metas de reducción del tabaquismo y potenciar la salud pública a escala global. La implementación de un enfoque similar en otros países, dependiendo de su idiosincrasia, podría allanar el camino hacia la consecución de estos objetivos. En última instancia, la experiencia sueca se erige como un faro de inspiración. 

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