«La lección más grande que Argentina tiene que aprender es que el tiempo que estamos perdiendo [para regular el vapeo] cuesta vidas». Urge tomar medidas efectivas ante esta situación.
El debate sobre la legalización del vapeo en Argentina se ha intensificado gracias a la Asociación Argentina de Vapeadores (ASOVAPE Argentina) y de un exministro, ambos abogando por una adecuada regulación del vapeo en el país. En una entrevista exclusiva con Vaping Today, el presidente de ASOVAPE, Juan Facundo Teme, explica lo que está pasando en el país sudamericano.
La polémica sobre la comercialización de cigarrillos electrónicos en Argentina ha sido un tema candente desde que fue prohibida por la Anmat en 2011 y ratificada en 2016. Sin embargo, en los últimos años, un creciente y más sensato debate ha surgido en este país, impulsado principalmente por la acción de los usuarios y la sociedad civil, representada por ASOVAPE, en favor de una regulación justa y equilibrada sobre el vapeo.
Los defensores de la legalización y regulación en el país basan sus argumentos principalmente en la creciente evidencia científica a favor del vapeo y en las experiencias exitosas de otros países como Inglaterra y Nueva Zelanda. Según numerosos estudios y revisiones de expertos en salud pública, los cigarrillos electrónicos son una opción menos perjudicial y más efectiva para los fumadores adultos que buscan reducir o abandonar el consumo de tabaco, hecho que es ignorado por la gran mayoría de las autoridades políticas y sanitarias de Argentina.
Poniendo a parte de la población en riesgo, la prohibición actual en Argentina ha llevado a la aparición de un voluminoso mercado ilegal donde circulan productos sin regulación ni controles de calidad, lo que plantea serios riesgos para la salud de los consumidores.
Además, con una prevalencia del tabaquismo del 22,2% entre los mayores de 15 años, que trae más de 122 muertes diarias relacionadas con el consumo de tabaco, Argentina se enfrenta a este grave problema de salud pública sin una discusión madura y efectiva sobre el papel de la reducción de daños en este ámbito. Ocupando el puesto 38 en el ranking mundial de prevalencia de tabaquismo entre adultos, urge tomar medidas efectivas para abordar esta situación.
ASOVAPE Argentina y otros defensores del vapeo sostienen que la legalización y regulación de los cigarrillos electrónicos permitiría establecer normas claras de calidad, seguridad y publicidad, así como promover programas de educación y concientización sobre los potenciales beneficios del vapeo como una alternativa menos perjudicial al consumo de tabaco tradicional. Dicho de otra manera, la legalización y regulación del vapeo podrían ser estrategias prometedoras para mitigar el problema del tabaquismo.
En este contexto, Juan Facundo Teme se ha convertido en una figura destacada del acalorado debate. Este tema, que genera controversia, requiere un análisis detallado de la evidencia científica, así como consideraciones de salud pública y sociales a las que los consumidores a menudo no tienen acceso. La opinión pública sigue indefensa ante una gran cantidad de desinformación y gran parte de las autoridades políticas se niegan al debate franco y propositivo.
Vaping Today (VT): Juan, usted sabe que en este tema es crucial fomentar el diálogo con antagonistas, así como convencer a distintas autoridades sobre los beneficios potenciales para la sociedad de los productos de reducción de daños. ¿Cómo va el tema para ASOVAPE?
Juan Facundo Teme (JFT): Argentina siempre es un escenario complicado en materia de la información que circula en los medios sobre el vapeo, y sobre todo en este 2023 con la Conferencia de las Partes para el control de tabaco de la OMS tan próxima. Los desafíos son muchos… pero afortunadamente y para nuestra sorpresa este año está siendo uno de los más productivos en cuanto a vínculos y relacionamiento con los medios de comunicación. Cada vez son más los periodistas que se interesan por el tema de manera positiva e incluso profesionales de la salud de alto perfil mediático se han expresado a favor del vapeo (algunos de manera más directa que otros o con un modo muy “tímido”, pero lo importante es que lo han hecho).
También cabe destacar que el rol de “Suecia libre de humo” como antecedente o legislación comparativa fue crucial para esto, fue como la llave que nos abrió muchas puertas. También desde nuestra organización seguimos trabajando para combatir la desinformación y la falta de cultura tecnológica sobre los dispositivos de vapeo con una gran aceptación en un público más “general” (casi dos tercios del público de nuestras redes sociales en este mes de mayo fueron personas que no son seguidores o usuarios de vapeadores; destaco este mes porque fue en el que más audiencia tuvimos en lo que va del año, llegando a casi 40 mil personas).
También tuvo lugar nuestro primer evento de relacionamiento con medios de comunicación y la campaña de difusión “Yo vapeo, yo voto Argentina” también tuvo gran convocatoria.
(VT): ¿Existen argumentos o preocupaciones legítimas sobre los posibles impactos negativos de la legalización de los cigarrillos electrónicos en Argentina?
(JFT): Sí existen, de parte de los usuarios, de parte nuestra… y de parte de los comerciantes del rubro (que por mas que sea una economía informal no hay por qué segregarlos, están pidiendo a gritos que se los reconozca y poder trabajar tranquilos.
La mayor de las preocupaciones no es una regulación en sí, sino una mala regulación. La carga impositiva que pueda recaer sobre estos productos también es una de las preocupaciones más comunes. O si la regulación va a dar lugar a todo el mundo y “no solo beneficiar a unos pocos”.
En resumen, las preocupaciones son por lo económico o por miedo a una regulación exageradamente limitante.
(VT): ¿Quién es Ricardo López Murphy, el exministro que lidera el intento de legalizar y regular los cigarrillos electrónicos en Argentina? ¿Cómo planea el exministro abordar la cuestión? ¿Están trabajando en conjunto con él?
(JFT): Ricardo Hipólito López Murphy es un economista, actual diputado argentino y precandidato a jefe de gobierno porteño. Tiene una trayectoria política de casi 30 años.
Cuando tuvimos conocimiento de que el diputado había presentado un proyecto de ley de su autoría a favor de una regulación en primera instancia nos sorprendimos mucho. Si bien habíamos compartido la mesa de debate de la presentación del Índice de Políticas Efectivas Antitabaquismo de la fundación Somos Innovación meses atrás, nunca esperamos una iniciativa así de parte de él, sobre todo por el peso político que tiene el legislador.
El planteamiento del diputado, y voy a citar su propias palabras, es muy simple: con el objeto de someter a su consideración un Proyecto de Ley por el cual se propone la regulación de la comercialización, publicidad y consumo de los “sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y similares sin nicotina (SSSN)”.
La importación, distribución, comercialización y publicidad de los SEAN, SSSN y sus accesorios están prohibidas en la República de Argentina por Disposición de la ANMAT N° 3226/11. Dicha norma se dictó en el año 2011 con falta de evidencia científica que avalara la eficacia del cigarrillo electrónico para dejar de fumar y los beneficios para la salud humana si se lo compara con los cigarrillos y el consumo de humo de tabaco.
Más de 12 años después, la ciencia ha demostrado que los SEAN y SSSN representan alternativas que son 95% menos dañinas para la salud que los cigarrillos tradicionales. Se ha identificado que los compuestos que causan cáncer y otras enfermedades en los fumadores provienen, casi en su totalidad, del humo de la combustión (e.g. alquitrán, monóxido de carbono, arsénico, etc.), es decir el humo del cigarrillo, y no de la nicotina. Los vaporizadores son una alternativa para la reducción del consumo de tabaco. Ahora sí, con evidencia científica suficiente, se confirma la eficacia de estos dispositivos como política pública de reducción de riesgos.
Con respecto a si estamos trabajando en conjunto con él, de momento no podemos decir que lo estamos haciendo “codo a codo”, pero ya le hemos expresado que la posición de Asovape es solidaria y optimista, tanto con él como con el proyecto. Si bien el proyecto de ley aún se encuentra en sus primeras etapas, está dentro de nuestras intenciones participar lo más que podamos del proceso legislativo.
(VT): ¿Cómo ven la propuesta del exministro los diferentes actores interesados, como organizaciones de salud, grupos de consumidores y representantes de la industria?
(JFT): Como dije en otras entrevistas: “el proyecto de ley no es perfecto, creemos que se puede mejorar, pero tenemos muchas esperanzas de que sea bien recibido en el Congreso”. “Nuestra asociación, así como otras y los usuarios, apoyan la legislación y trabajarán para mejorarla y darle la mejor oportunidad posible su aprobación”.
(VT): ¿Cómo planea el exministro involucrar a diferentes partes interesadas y recopilar la opinión del público en el proceso? ¿Y cuáles son los posibles desafíos y obstáculos que el exministro puede enfrentar?
(JFT): El proyecto tiene sus fortalezas, como el parecido con la ley original de control de tabaco 23344, que irónicamente nos “jugará” a favor por la aceptación que tendría el proyecto entre los entes reguladores nacionales o la inclusión de estudios de mercado con respecto a las preferencias de diversos grupos de consumidores, incluidos los jóvenes, los no fumadores y los principales tipos de usuarios actuales.
Los desafíos y obstáculos son los mismos de siempre: la intervención de la industria filantrópica que está muy bien financiada en nuestro país, la desinformación, este es un año electoral en nuestro país y tampoco podemos dejar de lado que Argentina actualmente está atravesando una crisis social y económica muy profunda.
(VT): ¿Cuáles podrían ser las mejoras necesarias en esa propuesta de regulación del vapeo?
(JFT): Los puntos a mejorar realmente son pocos, pero creo que si escuchan la voz de los usuarios y se les permite participar de este proceso, el proyecto se va a adaptar muy bien a la realidad de los vapeadores de nuestro país. Como mencionaba anteriormente, “no es perfecto”, pero dentro del mismo se presentan una gama de herramientas que si se respetan de parte de los legisladores y nos dan la oportunidad de participar, en conjunto vamos a poder hacer realidad por fin lo que tanto esperamos: ¡una regulación sensata!
(VT): En el ámbito gubernamental, ¿cuáles son los argumentos planteados por los defensores de mantener la prohibición del vapeo?
(JFT):Desde 2011 los argumentos se han mantenido inmutables: “FALTA DE EVIDENCIA CIENTÍFICA”. La disposición de ANMAT, incluso en su ratificación de 2016, no se ha modificado en un punto o una coma.
(VT): ¿Cómo cree que las industrias tabacalera y farmacéutica perciben la posible legalización y regulación de los cigarrillos electrónicos?
(JFT):Desconozco la posición de las farmacéuticas sobre el tema, pero la lectura que puedo hacer sobre las tabacaleras, por determinados sucesos que vienen aconteciendo, como la prohibición del tabaco calentado… creo que está a favor de una regulación. También lo han expresado públicamente e incluso los productores de tabaco se sumaron al pedido de regulación de estos dispositivos.
(VT): ¿Qué impacto a corto plazo podría tener la legalización y regulación de los cigarrillos electrónicos en la salud pública de Argentina?
(JFT): A corto plazo y con el acceso a información veraz sobre los dispositivos de vapeo el impacto lo vamos a ver reflejado en materia de salud pública sobre los fumadores que van a optar por migrar a estos sistemas de consumo de nicotina más limpios.
Los usuarios actuales están bastante cubiertos porque el mundo del vapeo en Argentina, a pesar de ser informal, se autorregula para bien, pero no todos los usuarios son especializados o tienen demasiado tiempo de permanencia en el uso de los vapeadores y justamente son ellos los que se van a ver beneficiados al tener no solo mas información, sino más acceso a productos de mayor calidad.
(VT): ¿Y cuáles son las posibles implicaciones económicas?
(JFT): Argentina tiene el potencial de marcar una diferencia. El éxito de una regulación sensata repercutirá positivamente en la vida de millones de personas, tanto fumadores y sus familias como quienes quieran emprender en una industria naciente.
(VT): ¿Cómo se abordaría la fiscalidad de los cigarrillos electrónicos si son legalizados? ¿Y cómo se garantizaría el cumplimiento de las regulaciones?
(JFT): Creo que el proyecto de ley es bastante claro en ese sentido. Ahora no me gustaría adelantarme o hacer futurología, estamos en una etapa muy prematura y esto puede llegar a cambiar a medida que pase a través de las distintas comisiones en el Congreso de la nación.
(VT): ¿Cuáles podrían ser los efectos inmediatos de la legalización y regulación en el mercado ilícito de productos de vapeo en Argentina?
(JFT): La no criminalización del rubro y de las personas que están en él.
Hoy tenemos una “economía sumergida” si hablamos de vapeo, un sector gris de la economía destinado a brindar productos y servicios a los usuarios de vapeadores se mueve en la clandestinidad por la regulación draconiana vigente.
Los emprendedores que producen líquidos, venden dispositivos y repuestos son criminalizados en un país que no puede darse el lujo de dejar pasar oportunidades económicas. La economía del vapeo podría generar cientos de empleos a muchas familias que se ven afectadas por la desocupación y consolidar empresas productoras de líquidos de vapeo para que compitan en el mundo, mientras que la regulación actual los persigue.
(VT): ¿Cuáles podrían ser los impactos de la legalización para las poblaciones vulnerables, como comunidades de bajos ingresos y grupos marginados, en Argentina?
(JFT): Es un tema muy sensible y complejo de abordar. En mi cabeza redunda hace años la idea de cómo el vapeo puede ayudar a los más necesitados y siempre me encuentro con una barrera que parece insuperable: los costos, el precio del dólar, los equipos importados… Quiero creer que, con una regulación, el Estado y el Ministerio de Salud, en conjunto con todo el “ecosistema” que conforma el mundo del vapeo, vamos a poder dar respuesta a esta pregunta.
(VT): ¿Qué papel juega actualmente la investigación científica en el debate sobre la legalización y regulación de los cigarrillos electrónicos en Argentina?
(JFT): Hoy los argumentos científicos lo son todo en el debate, tanto a favor como en contra de la regulación del vapeo en Argentina. Todo está basado en ciencia. El problema es que, como en todo el mundo, para el vapeo hay un lado A y un lado B en los fundamentos científicos. Argentina tiene que dejar de perder el tiempo y llegar a un consenso inmediato.
(VT): ¿Cómo compara la postura de Argentina sobre la regulación de los cigarrillos electrónicos con la de otros países de la región?
(JFT): La postura de Argentina es la más cercana a la prohibición que rige desde 2009 en Brasil. De hecho, la Agencia de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA) y ANMAT mantienen una relación muy cercana por este tema.
(VT): ¿Qué lecciones puede aprender Argentina de otros países que han legalizado y regulado los cigarrillos electrónicos?
(JFT): Se me vienen a la mente un millón de respuestas, pero creo que la lección más grande que Argentina tiene que aprender es que el tiempo que estamos perdiendo cuesta vidas. Solamente hoy van a morir más de 120 personas en nuestro país por enfermedades relacionadas con el tabaco, 45.000 en todo el año… Esto representa el 14% de todas las muertes en el país, ¡muertes que pueden ser evitables! No digo que el vapeo sea la panacea para erradicar el tabaquismo en mi país, pero es una opción más que puede ayudar a salvar a algunas de esas vidas.
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Fuente: https://thevapingtoday.com/juan-facundo-teme-y-la-defensa-de-regulacion-sensata-del-vapeo-en-argentina/