Pese a la aprobación en primer debate hace poco más de un mes, el futuro del proyecto de ley que regula la industria del tabaco y vapeo en Colombia todavía es incierto. Organizaciones de la sociedad civil esperan una regulación diferenciada y con un enfoque estratégico de reducción de daños.
En la mañana del 16 de junio, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de Colombia aprobó en primer debate el Proyecto de Ley 493 de 2020 donde se explican los números de consumo de tabaco, cigarrillo electrónico y prevalencia tabáquica apoyándose en las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS). Sin embargo, dichas cifras, en especial en el caso de la OMS, están desactualizadas pues son de 2017, y la prevalencia de consumo de tabaco, según la gráfica del Ministerio, ha tenido un descenso de hasta el 8%.
El debate sobre el vapeo
La representante Norma Hurtado recordó que Colombia es un país firmante del Convenio Marco para el Control de Tabaco de la OMS, adoptado en 2006 mediante la Ley 1109. Durante toda la intervención la representante se escudo con la frase “pensemos en nuestros niños y jóvenes”.
El representante Henry Fernando Correal respondió a la intervención recalcando que “nosotros para poder presentar la ponencia estuvimos corroborando que la OMS dice que los dispositivos de vapeo no pueden estar incorporados en la legislación antitabaco, puesto que estos son otras sustancias que no tienen que ver nada con el tabaco y (…) una de las condiciones es la combustión”. Con esto pone de manifiesto las diferencias entre Hurtado y sus colegas Henry Correal y Mauricio Toro, ponentes de un proyecto regulatorio.
El representante Toro habla sobre la “venta disparada” de dispositivos de vapeo y la importancia de su regulación. Aunque Toro está de acuerdo con los datos y la reglamentación de los productos, increpa a la representante Hurtado porque considera que la regulación diferenciada de la ley antitabaco es muy flexible y que cualquier producto con nicotina es un derivado del tabaco. Concluidas las intervenciones, se hace la votación por la proposición de archivar el proyecto de Hurtado, contando 14 votos en contra y 4 a favor de archivar el proyecto.
La opinión de la sociedad civil organizada
Asovape Colombia, en comunicación con The Vaping Today, afirma que “contemplar la reducción de daños y riesgos es un paso muy importante en este proceso legislativo. Ya con la regulación lo que se puede tener es la tranquilidad y esto lo tendrán los productores, importadores, distribuidores y las tiendas, y por supuesto los usuarios, de poder adquirir los productos de manera legal y controlada, que puedan recibir productos de buena calidad, el proyecto lo que realmente busca es eso”. Adicionalmente, la regulación busca establecer unas reglas de importación de este tipo de mercancía, junto a un código aduanero, para que puedan ingresar los productos sin demoras “ya que muchos de los empresarios reportan que tienen problemas al ingresar la mercancía al país, debido a que se confunden con productos de tabaco”, menciona Francisco Ordóñez, presidente de Asovape Colombia.
“Es una ley que es justa, en primer lugar porque diferencia los productos de tabaco de los de administración de nicotina; segundo, defiende la reducción de riesgos y daños en el tabaquismo, que muy pocos países lo tienen implementado y que han tenido éxito en las tasas de reducción de tabaquismo, como en el caso de Inglaterra. (…) Si Colombia logra una regulación como la que se está votando en la Cámara, y luego en el Senado, seríamos el primer país en América Latina que incluiría la reducción de riesgos y daños del tabaquismo dentro de las leyes del país”, recuerda Francisco, puesto que esto abriría las puertas a una alternativa diferente para la cesación, ampliando la oferta para los fumadores que no han podido dejar el hábito.
“La publicidad con los productos siempre ha sido un problema. Lastimosamente siempre han sido relacionados [el vapeo y el tabaco], y el veto que existe en torno a estos productos está aplicado a la misma Ley 1335 (Ley Antitabaco), que restringe la publicidad (…). Nosotros sugerimos al representante [Toro] y a sus asesores que la publicidad se regule tal y como se regulan las bebidas alcohólicas, que incluso son mucho más riesgosas, pues sabemos que hay más índices de accidentalidad, violencia y enfermedades generadas por el alcohol que las que hay registradas, que hasta el momento no hay ninguna, de los productos de administración de nicotina”, concluye el presidente de Asovape, resaltando nuevamente que el proyecto de ley actual se convertiría en una herramienta para mejorar la calidad de vida de los fumadores y que es un gran inicio para la implementación de la reducción de riesgos y daños por tabaquismo en Colombia.
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