En medio de una postura históricamente dura sobre los cigarrillos electrónicos, la industria del vapeo en Argentina y sus desafíos se destacan en una nueva descripción detallada.
Durante mucho tiempo, Argentina ha tenido una estricta prohibición de los cigarrillos electrónicos. Ya en 2011, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina ya había prohibido la importación, distribución, promoción y publicidad de productos de vapor electrónico. El 28 de marzo de 2023, el Ministerio de Salud de Argentina emitió nuevas regulaciones sobre cigarrillos electrónicos, prohibiendo el uso de productos de tabaco calentados. Con una postura tan firme del gobierno argentino contra el vapeo, ¿cuál es el estado actual de la industria del vapeo en Argentina? ¿Cómo está actualmente el mercado de cigarrillos electrónicos y sus usuarios en Argentina? ¿Y el vapeo todavía tiene futuro en el mercado argentino?
El 21 de agosto, Juan Facundo Teme, presidente de la Asociación Argentina de Vaping (AsoVape Argentina), fue entrevistado por 2FIRSTS. Compartió la situación actual del mercado argentino de cigarrillos electrónicos y analizó y pronosticó su futuro.
Crecimiento exponencial de usuarios de cigarrillos electrónicos en Argentina
Juan mencionó que antes de la cuarta encuesta nacional de factores de riesgo de Argentina en 2019, no existían estudios de mercado ni estadísticas oficiales sobre los cigarrillos electrónicos. Sintetizando datos oficiales existentes y datos de otras instituciones científicas y encuestas en línea realizadas por la Asociación Argentina de Vaping, se estima que hay alrededor de 1 millón de usuarios de cigarrillos electrónicos en Argentina. La mayoría de estos usuarios utilizan principalmente sistemas abiertos, pero los desechables se están volviendo populares gradualmente.
Debido a la prohibición, los usuarios argentinos de cigarrillos electrónicos sólo pueden comprar en el mercado informal o mediante pedidos por correo. Todavía compran a través de canales tradicionales como tiendas, plataformas sociales o plataformas online. Los usuarios de vapeo son muy conscientes de los riesgos de comprar a través de canales informales, lo que genera una fuerte conciencia colectiva.
Los vapeadores experimentados no se dejan disuadir por la falta de canales formales. Sin embargo, los recién llegados al vapeo a menudo no saben dónde comprar dispositivos de vapeo de calidad. Afortunadamente, la comunidad vapeadora argentina está muy cohesionada. Los vapeadores veteranos guían y comparten experiencias con los recién llegados, ayudándolos a navegar por el mundo del vapeo, lo que lleva a un crecimiento anual exponencial en el número de usuarios de vapeo.
Desarrollo estable único del mercado local de vapeo
A pesar de la prohibición, muchos vendedores de vaporizadores todavía participan en la venta de cigarrillos electrónicos. Si bien muchos han abandonado la industria, muchos nuevos empresarios ven el potencial y ingresan al sector.
El mercado argentino de vapeo es distintivo; No hay una preferencia colectiva en sabores. Juan afirmó: «Los vapeadores tienen preferencias diversas; es muy difícil identificar uno o varios sabores».
Sin embargo, afirmó que Argentina cuenta con e-líquidos y sabores de alta calidad que pueden competir con cualquiera en el mundo. Si bien el mercado argentino de cigarrillos electrónicos es informal, se autorregula de manera única. Usuarios y vendedores se apoyan mutuamente, manteniendo una sana evolución del mercado.
La prohibición
Juan cree que el vapeo y el tabaco no están relacionados y, por tanto, no deben tratarse de la misma manera. Piensa que en lugar de una prohibición, debería haber una regulación inteligente que proteja a los jóvenes y permita a los adultos tomar decisiones informadas.
Juan siente que la prohibición actual no protege a nadie. Al simplemente prohibir sin educación ni orientación, despierta la curiosidad de los menores y priva a los adultos vapeadores de la posibilidad de elegir.
La regulación independiente aporta múltiples beneficios
Juan afirma que una regulación adecuada, en lugar de una prohibición total, sería beneficiosa para la salud pública y la sociedad en general. Dichas regulaciones establecerían estándares de calidad y seguridad, protegerían a los menores, generarían ingresos y crearían oportunidades laborales.
Juan sigue siendo optimista sobre el futuro del mercado argentino de vapeo, sugiriendo que la industria puede generar ganancias e ingresos fiscales considerables, especialmente si los fabricantes pueden exportar sus productos.
Necesidad de una voz diversa sobre los cigarrillos electrónicos locales
Los cigarrillos electrónicos en Argentina han sido demonizados, a menudo descritos como causantes de enfermedades, muerte y estimulación cerebral. Juan cree que Argentina debería abordar el vapeo como lo hacen los países europeos y americanos: con objetividad y con una investigación exhaustiva.
Como presidente de la Asociación Argentina de Vaping, Juan ha defendido la regulación independiente de los cigarrillos electrónicos en más de 20 leyes. La asociación trabaja en estrecha colaboración con la comunidad vapeadora local, defendiendo y participando en toda la legislación relacionada con los cigarrillos electrónicos, ya sea a favor o en contra.
«Hemos aparecido en muchos documentales que muestran la situación del vapeo en el país. Promovemos debates abiertos con todos los segmentos de la sociedad dispuestos a escuchar nuestra voz», dice Juan.
Cada novedad enfrenta desafíos y creemos que con esfuerzos colectivos, la prohibición del gobierno se levantará más temprano que tarde.Lea también:
[1] Cuestionando la prohibición: Regulación de los cigarrillos electrónicos en Argentina
Fuente: https://www.2firsts.com/news/the-current-situation-of-the-e-cigarette-market-in-argentina